Este no es un
titulo sin más.
Bután, el pequeño país aislado en el reino de los Himalayas, lleva con orgullo este adjetivo, cuanto tiene que presentarse ante el resto del mundo.Del tamaño de Suiza, es el tercer país menos poblado del mundo ( 750.000 habitantes ), y sus carta de presentación va desde cumbres de 7750 metros de altitud, o 95 metros sobre el nivel del mar en sus valles, lo que lo convierten en uno de los países con los paisajes más espectaculares del mundo.
La flor nacional es la amapola azul, y el animal nacional es el Takin, una mezcla entre carnero y vaca que vive salvaje en los Himalayas, siendo su mayor fuente de ingresos la exportación de energía hidroeléctrica que venden principalmente a India. Debido primero por su situación geográfica entre India y China, y segundo por elección de sus gobernantes, este país se ha mantenido aislado del mundo hasta que en el año 1974 permitió la entrada del primer turista.
Fue el último
país del mundo en acceder a la
televisión en 1999, y se cree que hay
declarados unos 500 internautas, aunque
son muchos más los chicos jóvenes
que llevan Smartphones en sus bolsillos como signo de progreso, pero…
sin conexión a internet.
Los edificios típicos de Bután son los dgonz, compartidos por gobernantes y monjes, y en el que cada cual cumple su función. Están decorados con ricas pinturas en colores llamativos, dorados, azules, rojos, vigas en el techo, tres patios y grandes molinillos de oración.
Con estos datos es fácil pensar que es uno de los destinos más auténticos de mundo, debido a la poca influencia del exterior, a la política de sus gobernantes y la propia concienciación de sus ciudadanos que luchan por mantener sus tradiciones y preservar la naturaleza.
En materia de turismo Bhutan lo tiene claro y el gobierno ha implementado una serie medidas especiales, que todo viajero que debe cumplir, si quiere disfrutar de las maravillas y exclusividades que este remoto país de los Himalayas ofrece.
Primero, hay que
realizar el viaje a través de una
agencia de viajes debidamente
homologada, la cual además, proveerá el visado de entrada.
En segundo lugar, hay un gasto mínimo por viajero y por día de estancia en el país ( 200$), en el que se incluye, pensión completa, hotel básico o 3*, transporte, visitas y guía de habla inglesa. Si quieres servicios añadidos, como una mejora de hotel o guía en español, el viajero deberá pagar el suplemento correspondiente.
Con estas
medidas, el gobierno ha querido evitar
un turismo masivo de bajo coste, como el
que llega a países cercanos como Nepal o India, exprimiendo los los recursos del país, sin dejar beneficio
alguno.
Pero un viaje a Bhutan bien merece la pena. Llegar ya es un espectáculo en si mismo. No más de 9 pilotos está autorizados a aterrizar en Paro, el único aeropuerto internacional de Bhutan, y uno de los más complicados del mundo, debido a que el avión deber hacer la maniobra de aproximación sorteando montañas de 5.480 metros, hasta adentrarse en un valle, donde la pequeña pista de aterrizaje está a 2.237 metros de altitud, junto a un rio. Ahora bien, si el día está claro, prepárate para ver la grandiosidad de los Himalayas, desde el mejor balcón del mundo.
Al ser un país pequeño pero muy montañoso los tiempos en los recorridos por carretera son largos, por lo que si disponéis tiempo os recomiendo dedicar al menor 15 días de viaje para conocer en profundidad el destino.
Hay hoteles de todas las categorías, y los de 5*, son auténticos remansos de paz, construidos con materiales ecológicos, donde no hay tv en las habitaciones ni internet, con el fin de conectar al máximo con la naturaleza y el entorno. Si vuestro viaje coincide con la época de festivales mejor que mejor. Eso si, recomiendo hacer la reserva con mucha, mucha antelación.
Indo Destination, es un tour operador autorizado para la organización de viajes a Bhutan, y te aseguro que este destino único marcará un antes y un después en tus viajes.
Fdo: Obdulia Bonillo.
Directora de Indo
Destination, touroperador especialista en viajes a Asia.