Se trata de un Estado isleño que se encuentra en Asia Suroriental, ubicado en el extremo Sur de la península de Malaca, limitando al norte con Malasia. El territorio comprende una isla mayor, algunas islas menores y un gran número de islotes. Es un país pequeño pero ha logrado dejar su huella en el mundo.
Sin duda, Singapur es una ciudad que deslumbra con su horizonte futurista y cautiva con su rico patrimonio, desde sus icónicos Gardens by the Bay hasta sus bulliciosas calles del barrio de Chinatown, donde puedes vivir experiencias inolvidables. Viajar a Singapur, es viajar al mundo de la arquitectura vanguardista, sin olvidarnos de sus exuberantes espacios verdes.
Queremos dejarte algunos motivos por los que deberías de incluir Singapur en tu lista de viajes pendientes.
- Es uno de los rincones más cosmopolita de toda Asia y tendrás la sensación de estar en varios países según camines por sus barrios y calles.
- Hay una gran diversidad ética, religiosa y cultural, pudiendo vivir la experiencia de un viaje con grandes contrastes.
- Es verano durante todo el año al estar situada casi en el Ecuador, teniendo unas temperaturas de entre 28 y 34 grados, aunque también hay que decir que hay mucha humedad en el ambiente y algunas que otras lluvias torrenciales breves.
- Todo está muy limpio y ordenado, sus calles no son caóticas ni los coches circulan como si estuviesen constantemente en una película de Fast and Furius, por lo que puedes desplazarte por la ciudad de forma sencilla y tranquila.
- Tiene la reputación de ser la Ciudad Jardín por su gran variedad de zonas verdes; cuenta con 300 parques y 4 reservas naturales. Uno de sus lugares más espectaculares y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es el Jardín Botánico, donde se encuentra la flor nacional de Singapur: la orquídea.
- Sus jardines Gardens by the Bay son uno de los más famosos de Singapur, con árboles gigantes de metal de entre 25 y 50 metros de altura (los Supertree Glove), y donde podrás disfrutar de espectáculos de luces, colores y música.
- Debes de ir al icónico Raffles Hotel para degustar del famoso cóctel Singapore Sling, inventado por un barman a principios de la década de los 90 y que se ha convertido en la “bebida singapurense” por excelencia.
- La comida en los puestos callejeros es bastante buena y barata, manteniendo una buena higiene y calidad a la hora de cocinar.
¿Preparado/a para descubrir todo esto con tus propios ojos?